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Patricia Mora, CEO de Innogestiona Ambiental, ha participado hoy 13 de abril de 2021 en el seminario on line “Suelos saludables para Europa: gestión sostenible a través del conocimiento y la práctica” organizado por la Asociación Europea para la Innovación en Productividad y Sostenibilidad Agrícolas (EIP-AGRI) con el objetivo de sensibilizar y abordar los desafíos prácticos de la gestión del suelo y las soluciones para mejorar su salud.

La aportación de Patricia Mora se ha concretado en la participación en un panel de asesores y gestores agropecuarios que desarrollan iniciativas en torno a la conservación del suelo, como es el caso del proyecto europeo LIFE Live Adapt, en el que Innogestiona Ambiental participa como socia y al que Patricia Mora ha representado en el seminario. Patricia ha hablado sobre resiliencia de los suelos y cambio climático y, sobre todo, de la necesidad de asesoramiento específico y formación para ganaderos y ganaderas sobre técnicas para la adaptación de la ganadería extensiva al cambio climático, tomando como referencia algunas de las acciones innovadoras que se están desarrollando en el marco del Live Adapt.

Los suelos sanos son fundamentales para la producción sostenible de alimentos, piensos y fibras. Además, proporcionan muchas otras funciones que contribuyen al bienestar humano, como la filtración de agua, el secuestro de carbono y la conservación del ciclo de nutrientes y la biodiversidad. La salud del suelo se ve afectada por prácticas de gestión insostenibles como el arado frecuente, que acelera la pérdida de materia orgánica del suelo, el uso incorrecto de agroquímicos, que conduce a la contaminación del suelo y el agua, y las prácticas de riego que causan problemas de salinización.

El cambio climático también puede afectar a los suelos de diferentes maneras. Las lluvias intensas más frecuentes y los períodos de sequía pueden aumentar la erosión, la lixiviación de nutrientes y contaminantes, las pérdidas de carbono y la salinización del suelo. En el lado positivo, las prácticas que mejoran la salud del suelo pueden mitigar o incluso revertir estos efectos negativos, incluidos los impactos del cambio climático.