El paso del rebaño de Francisco Morgado por la localidad vallisoletana de Mayorga en su recorrido por la Cañada Real Leonesa Occidental desde los Llanos de Cáceres hasta el puerto de Las Pintas en León, ha sido la ocasión elegida por la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Esperanza Orellana, para mostrar su apoyo a la trashumancia de la mano del sector del ovino y caprino representado por el presidente de INTEROVIC Raúl Muñiz y representantes de las demás entidades que participan en el Grupo Operativo Ovinnova como es el caso de Innogestiona Ambiental.
En palabras de Esperanza Orellana “la importancia de la Trashumancia es mucha y por muchas razones. La primera, porque tenemos la oportunidad de asistir a una práctica tan milenaria y arraigada en nuestra ganadería desde hace siglos. Por otro lado, hablamos de animales de razas autóctonas, como la merina, que nos permite poner en valor este recurso y esta biodiversidad. Además, tiene un valor ambiental extraordinario, que se multiplica cuando se hace a pie, como en este caso. Esta producción nos da alimentos de una calidad extraordinaria que además son un aporte a la sostenibilidad y a la biodiversidad”.
Por otro lado, durante el evento, la Organización Interprofesional del Ovino y Caprino mostró también su apoyo al Grupo Operativo Ovinnova por la labor que está llevando a cabo a la hora de visibilidad la necesidad de asegurar el futuro de la Trashumancia. En palabras de Raúl Muñiz “Es fundamental que los que tienen en su mano la posibilidad de asegurar el futuro de la Trashumancia sean consciente de todo lo que hay detrás de esta práctica milenaria y modélica en todo el mundo. Los consumidores que metan en su cesta de la compra o en su pedido digital nuestras carnes de lechal, cordero y cabrito están ayudando a que esta labor sea rentable hoy y tenga futuro mañana”.
Por su parte, el propietario del rebaño trashumante, el ganadero Francisco Morgado, recordó que “Las cañadas reales son nuestras. Es un patrimonio de siglos y siglos que no hay que perder. La trashumancia nos da un producto sano a la vez que ayuda a conservar el terreno y prevenir incendios. Allá por donde pasan las ovejas, todo queda limpio. La sociedad desconoce por completo la labor que hacemos los trashumantes. El apoyo institucional podría servir para contribuir al asegurar el relevo generacional”.
Igualmente, Ernestine Lüdeke presidenta de la Fundación Mediterráneo, entidad que lidera el GO Ovinnova, valoró positivamente que las instituciones apoyen al Grupo “La creación de sinergias entre los diferentes actores que pueden aportar, desde las universidades, investigadores… hasta el propio sector, es muy importante para que la Trashumancia tenga un futuro viable. La cooperación es imprescindible para lograr una actuación completa y eficaz, mucho más que las actuaciones a nivel individual”.
En nombre de la Junta de Extremadura, su director general Agricultura y Ganadería, Antonio Cabezas García, se refirió a la Trashumancia como “una de las prácticas historias de la ganadería en España, desde los tiempos de la mesta. Extremadura es terreno de asiento de trashumantes, donde van a pasar los inviernos en las dehesas. Supone una práctica de aprovechamiento de recursos muy importante. Aunque los tiempos van cambiando por las situaciones personales, que cada vez son menos los que lo hagan a pie, las administraciones tenemos que apoyar a estos ganaderos para que tengan los medios para seguir haciendo este trayecto a pie”
Así, Mayorga sirvió de escenario para que los medios de comunicación y el público presente, pudieran ser testigos directos de cómo es la vida real de unos trashumantes en el siglo XXI. La convivencia de las nuevas tecnologías con la sabiduría de siempre es esencial a la hora de asegurar que los pastores trashumantes sigan entrando y saliendo de nuestros pueblos, ayudando de esta forma a conservar el patrimonio social, cultural y natural de Europa que asegura esta práctica.