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Innnogestiona Ambiental está realizando tareas de seguimiento de la biodiversidad en plantas fotovoltaicas propiedad de Enel Green Power.

El objetivo de los trabajos es conocer cómo influyen estas instalaciones sobre los parámetros de biodiversidad de su entorno y que así, se puedan tomar decisiones apropiadas en cuanto a su ubicación, construcción y explotación.

Innogestiona Ambiental tiene una dilatada experiencia en materia de tramitación y vigilancia ambiental en instalaciones de energías renovables, tanto en fase de construcción como de explotación. Esto nos permite afirmar que, si bien la normativa vigente incluye la identificación de impactos sobre la biodiversidad en el procedimiento de evaluación de impactos ambientales de los proyectos, en la práctica no se disponen de datos empíricos que permitan evaluar de forma objetiva y rigurosa la relación entre las fases de los proyectos y la biodiversidad.

Desde 2021, y de la mano de la Cátedra de Ingenostrum, venimos desarrollando el seguimiento de la calidad del suelo y de la biodiversidad en la planta solar Castiblanco (Talarrubias, Badajoz), propiedad de Enel.  En este trabajo vamos más allá del seguimiento ambiental que ya realizábamos a través del Plan de Vigilancia Ambiental. Para entender los efectos que tienen estas instalaciones sobre los terrenos donde se asientan, estamos monitorizando los datos de temperatura y humedad y desarrollando muestreos de suelos, dentro de la planta y en su entorno cercano, para conocer la evolución de sus parámetros fisicoquímicos edáficos. Además, estamos haciendo un seguimiento anual de la avifauna, dentro y fuera de la planta fotovoltaica, como indicador de los parámetros de la biodiversidad.

Desde que comenzamos a diseñar este primer ensayo, se están multiplicando los esfuerzos por conocer los efectos de las plantas fotovoltaicas en el entorno donde se asientan, tanto a nivel regional, como nacional. Además de la planta solar de Castilblanco (Talarrubias), Innogestiona está realizando estudios en otras instalaciones fotovoltaicas propiedad de Enel, ubicadas en Fregenal de la Sierra y en Mérida. En estas plantas, que también conocíamos desde su origen por la fase de evaluación de impacto y/o de vigilancia ambiental, el seguimiento abarcará muchos más aspectos de la biodiversidad, de forma que podamos analizar las relaciones entre los cambios en el uso del suelo, la flora y la fauna. Nuestro trabajo, que desarrollamos de forma coordinada con Enel Green Power y con la Administración, pretende contribuir al conocimiento del comportamiento de los ecosistemas ante el cambio de uso del suelo derivado de la implantación de proyectos fotovoltaicos y de acuerdo al modo en que éstos son gestionados.

Estamos convencidos de que estos estudios son claves para avanzar hacia la implantación sostenible de proyectos de energías renovables, que además nos permite seguir acompañando a nuestros clientes en su compromiso por el cuidado del entorno.

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