El Proyecto H2020 co-fresh trabaja para mejorar la sostenibilidad de las cadenas agroalimentarias de frutas y verduras en Europa, incluyendo productos de alto valor proteico. Para ello, co-fresh incluye 7 casos piloto que, de acuerdo con una metodología desarrollada en el propio proyecto, han conseguido reunir a los principales actores de las cadenas de valor en grupos de trabajo específicos, para cocrear soluciones innovadoras que mejoren la sostenibilidad económica, social y ambiental en cada caso piloto, con la coordinación del Centro Nacional de Tecnologías Agroalimentarias (CNTA) y un consorcio de entidades de diferentes países europeos que incluye universidades, productores, asociaciones profesionales, centros de investigación, empresas y entidades relacionadas con el sector agroalimentario, la tecnológico.
Tras meses de identificación de modelos de negocio de referencia, revisión del estado del arte, de análisis socioeconómicos y ambientales y sondeos a consumidores en torno a cada uno de los 7 casos piloto, los grupo de trabajo han celebrado sesiones de co-creación con el fin de analizar la situación actual de cada cadena de valor para, de acuerdo con los planteamientos del proyecto co-fresh -y la innovación orientada a la sostenibilidad-, proponer una lista de innovaciones que incluyen tanto los productos (frutas, verdura y productos de alto valor proteico), como los procesos y la gestión, integrando la visión de los principales actores de la cadena de valor: desde los productores hasta los consumidores, pasando por procesados, transformación, packaging, almacenamiento, distribución y venta.
Innogestiona Ambiental, como entidad encargada de la evaluación de impacto y seguimiento de las actividades del proyecto co-fresh, ha realizado entrevistas personales a los líderes de cada uno de los casos piloto y ha recogido la evaluación por parte de las y los participantes en las sesiones de co-creación. Estas son las principales conclusiones:
Si bien los casos piloto son dispares entre sí en cuanto a la dimensión y la composición de la cadena de valor, todos han valorado las sesiones de trabajo de forma positiva.
En primer lugar, el marco conceptual del proyecto co-fresh, desarrollado por la Universidad de Wageningen, con la innovación orientada a la sostenibilidad como aspecto central, ha servido para introducir las sesiones de trabajo, contextualizar los objetivos del proyecto y, por ende, el horizonte de referencia para los resultados esperados en cada una de las sesiones. La valoración sobre esta información y su pertinencia ha sido dispar, si bien en algunos casos se ha considerado insuficiente en cuanto al tiempo dedicado y la profundidad de la exposición, en otros casos se ha valorado de forma muy positiva.
Del mismo modo, la metodología para la co-creación, desarrollada por CREDA en el marco del proyecto, ha permitido sistematizar el trabajo y homogeneizar los resultados de cara a los posteriores análisis. Esta metodología ha permitido realizar un análisis DAFO de cada caso piloto de forma colaborativa, así como cocrear una lista de innovaciones orientadas a la sostenibilidad (en relación al producto, los procesos y la gestión) para, por último, seleccionar la o las innovaciones que se introducirán en la cadena de valor y que marcan un hito en el proyecto, para pasar de la fase de co-creación a la de intervención.
De las entrevistas a los líderes de cada grupo de trabajo, se destaca la pertinencia de esta metodología que si bien está diseñada con unas pautas y con una propuesta específica en cuanto a dinámicas y resultados, es flexible y favorece la adaptación a las necesidades de cada grupo de trabajo, incluso con experiencias en remoto, inicialmente desaconsejadas.
Por otra parte, los datos de análisis socioeconómico y medioambiental, así como las encuestas a los consumidores elaboradas por ACTALIA y CREDA, socios del proyecto, han permitido a los integrantes de cada grupo de trabajo identificar debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, como referencias para proponer soluciones que mejoren la sostenibilidad de cada cadena de valor.
De acuerdo con la evaluación de las y los participantes en las sesiones de co-creación, este análisis conjunto ha abierto las puertas a futuras sinergias que van más allá del proyecto co-fresh, y han sentado un precedente de dinámica de colaboración entre actores que tradicionalmente actuaban como competidores.
Al identificar retos y oportunidades en común, la lista innovaciones propuestas se plantean como oportunidades de negocio encaminadas a mejorar la competitividad de la cadena de valor, así como los beneficios sociales y la sostenibilidad ambiental, aspectos que trascienden el propio caso piloto y que dan cuenta de la importancia de la co-creación a la hora de poner en marcha iniciativas sostenibles en el sector agroalimentario.
Todos los talleres de co-creación se han celebrado con éxito en cuanto a participación y representación de los actores implicados en cada una de las 7 cadenas de valor objeto de estudio. Las innovaciones seleccionadas serán implementadas en la siguiente fase del proyecto, con las consiguientes acciones de seguimiento y evaluación, con el fin de validar la co-creación como metodología útil para mejorar la sostenibilidad socioeconómica y ambiental de las cadenas de valor agroalimentarias en Europa.
