Tras el proceso de evaluación ambiental de las 16 plantas fotovoltaicas del nudo San Serván 400 -pertenecientes a 4 promotoras diferentes- se planificó un seguimiento del impacto en el suelo y en la biodiversidad de todas las plantas. Para el desarrollo de tal proyecto de investigación, se firmó recientemente el acuerdo dirigido por la Junta de Extremadura, entre los promotores y la Universidad de Extremadura,
La Estrategia Española de Biodiversidad y Ciencia afirma que, para conseguir una gestión moderna de la biodiversidad es necesario incorporar todos los conocimientos e información científica disponibles a los procesos de la toma de decisiones. Este proyecto, financiado por los promotores de plantas fotovoltaicas, es un ejemplo del papel de la investigación en la conservación de la biodiversidad.
Estamos muy ilusionados con el proyecto, ya que se desarrollará en 13 de las plantas fotovoltaicas en las que actualmente llevamos la coordinación ambiental en fase de construcción. Para nosotros es una oportunidad única de avanzar en el aprendizaje del seguimiento ambiental y de los impactos reales de las plantas fotovoltaicas en el entorno en el que se asientan, tanto desde el punto de vista del suelo, como en el de la flora y la fauna.
Ayer estuvimos visitando los terrenos con los expertos de cada materia, para planificar los trabajos de campo. Percibimos muchas ganas de trabajar de forma coordinada y de transferir los resultados. Por nuestra parte, durante todo este proceso, acompañaremos a los participantes en sus visitas a las plantas y esperamos contribuir en el dialogo entre promotores e investigadores.