Skip to main content

Hoy, 14 de febrero,  no sólo se celebra el día de San Valentín, también se celebra el Día Mundial de la Energía, desde su instauración en 1949, tras el devastador período de la Segunda Guerra Mundial, este día ha sido un recordatorio constante de la importancia de utilizar la energía de manera medida, eficaz y eficiente.

En sus inicios, la atención se centró en «salvar la energía», un lema que impregnó todos los ámbitos de la sociedad. La crisis energética de la década de 1970 enfatizó la urgente necesidad de encontrar soluciones al fuerte aumento de los precios y la eficiencia del suministro causado por factores geopolíticos y manipulaciones económicas.

La gestión energética ha pasado de un sistema manual a un modelo de gestión eficiente gracias a los avances tecnológicos que permiten un seguimiento preciso y focalizado. Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio, la demanda de energía comenzó a disminuir debido a la privatización y reducción de empresas públicas.

Pero el despertar ambiental de la primera década del siglo XXI trajo de nuevo la necesidad de energía, especialmente para reducir las emisiones de carbono. A medida que términos como calentamiento global y cambio climático se vuelven más frecuentes, ha habido un compromiso renovado con la eficiencia energética y un impulso a la energía renovable.

Hoy en día, este día trata resaltar la importancia de la energía en el desarrollo sostenible y a promover prácticas responsables e inteligentes de consumo. Esto implica un compromiso activo hacia un modelo energético más sostenible que promueva la conservación de los recursos naturales y minimice el impacto ambiental.

Además, en este día se hace un llamado a la acción tanto a nivel individual como colectivo, sirviendo como plataforma para promover la educación y la sensibilización sobre el uso responsable de la energía. Cada persona puede contribuir adoptando hábitos de consumo responsables, reduciendo el desperdicio de energía y promoviendo la conciencia sobre la importancia de un uso eficiente de los recursos energéticos. Asimismo, se destaca la necesidad de que los gobiernos y las empresas asuman un compromiso firme con la sostenibilidad energética, invirtiendo en tecnologías limpias y promoviendo políticas que impulsen la transición hacia un modelo energético más sostenible.

En resumen, el Día Mundial de la Energía nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestro papel en la construcción de un futuro energético sostenible y nos invita a tomar medidas concretas para preservar los recursos del planeta. Es un recordatorio de que la energía es un recurso invaluable que debemos proteger y utilizar de manera responsable en aras de un futuro más próspero y sostenible para todos.

 

 

 

Leave a Reply