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El fuego, como herramienta de gestión del territorio, puede contribuir a mejorar la sostenibilidad del territorio, abriendo las puertas a nuevas oportunidades para los y las ganaderas y previniendo incendios forestales, como un elemento más de los sistemas silvopastoriles, que a su vez se encuentran entre las 10 herramientas más eficaces para la mitigación del cambio climático[1].

En el marco del proyecto LIFE LiveAdapt, para la adaptación de la ganadería extensiva al cambio climático, la Fundación Entretantos, socia del proyecto, organizó el pasado 1 de diciembre el taller Territorio, Paisaje y Fuego, en el que diferentes ponentes expusieron datos, experiencias y recursos que justifican el papel de la ganadería extensiva en la mitigación de los efectos del cambio climático, destacando el papel del fuego como herramienta de gestión, regeneración y prevención de incendios en territorios rurales como el norte de Extremadura.

Innogestiona participó en este taller como socio del proyecto LiveAdapt y como parte interesada en soluciones de adaptación y mitigación al cambio climático. Veamos algunos de los puntos más destacados de la sesión:

Sistemas silvopastoriles: solución de mitigación y adaptación al cambio climático

Durante la sesión se destacó el proyecto DrawDown, como referencia de base científica que aborda soluciones para revertir los efectos del cambio climático, que desarrolla cómo los sistemas silvopastoriles “pueden almacenar cantidades significativas de carbono tanto en los suelos como en la biomasa arbórea, al tiempo que mantienen o aumentan la productividad y proporcionan una serie de beneficios adicionales. Los sistemas tradicionales de silvopastoreo, como la dehesa en España y los pastos forestales en Escocia, existen desde hace siglos. Más recientemente, los esfuerzos de investigación han demostrado la gran idoneidad de este sistema para los pastizales latinoamericanos, y varias organizaciones y gobiernos han estado trabajando para promover su adopción.” Fuente: informe técnico sobre Silvopastoralismo, Drawdown, 2021 en https://drawdown.org/solutions/silvopasture/technical-summary)

En línea con este planteamiento, se destacó la ganadería extensiva, sistema silvopastoril por excelencia, como un recurso infrautilizado ya no solo por sus beneficios para el clima, sino como oportunidad para impulsar modelos de producción de alimentos más verdes, sostenibles, saludables, que podrían dar pie a interesantes acciones de marketing y sensibilización.

Prevención de incendios

El papel del ganado en la prevención de incendios forestales fue uno de los puntos centrales de la sesión, no solo por el mantenimiento de los montes, sino también a la hora de diseñar nuevas estrategias con cortafuegos que, en todo caso, deben ir acompañadas de la presencia de rebaños para su mantenimiento. Se trata en todo caso, de garantizar las sinergias entre la ganadería extensiva y la gestión de los montes.

¡No todo el fuego es malo!

El fuego ha sido una herramienta tradicional en la gestión de los montes, asociados a las prácticas de ganadería extensiva y que en muchos casos ha criminalizado a las y los ganaderos. Durante la sesión, se incidió en la necesidad de entender el fuego como un elemento útil, siempre bajo la supervisión de profesionales, a través de quemas prescritas, que favorezcan las prácticas ganaderas y eviten futuros incendios, en un escenario en el que además se prevén fenómenos más extremos e incendios mucho más difíciles de controlar.

Manejo holístico y servicios ecosistémicos

Ante esta situación, la planificación se ha expuesto como una necesidad urgente, con referencias como el proyecto Mosaico o las compensaciones que reciben los pastores por sus servicios de mantenimiento del monte y prevención de incendios. Existen casos como en las Islas Canarias, que reciben alrededor de 100 euros por hectárea y otras como Colorado (EE.UU.) en la que la cifra se multiplica por 10. En cualquier caso, durante la sesión, se analizaron estos fenómenos en su relación con la despoblación, el relevo generacional en la agricultura y la ganadería y la necesidad de incrementar la oferta formativa y las prácticas sostenibles como el manejo holístico, que además de garantizar el futuro de la actividad, abran las puertas a nuevas oportunidades para la economía, la sociedad y el medio ambiente.

Los suelos como sumideros de carbono

Al poner el foco en la fertilidad y la salud de los suelos, favorecemos el secuestro de carbono. En este sentido, el adecuado manejo de los rebaños, y su efecto directo sobre la biodiversidad en el paisaje, contribuye de forma directa a la introducción de carbono en el suelo. Para ello, se exponen prácticas biomiméticas, inspiradas en los movimientos de las grandes manadas de herbívoros, que a su vez nos permitan producir alimentos sanos y rentables desde una triple dimensión económica, social y medioambiental.

[1] https://drawdown.org/solutions/silvopasture

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